lunes, 6 de junio de 2011

En busca de la Felicidad.

Por Marel Pérez Pérez


"Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente, te encontrarás a ti mismo y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas."
                                                                                                                    Pablo Neruda



Los términos: "posesión de bienes", "equilibrio del alma", "contemplación beatífica de Dios", "imperturbabilidad", "satisfacción espiritual y física",  han sido de los más utilizados para definir a la FELICIDAD. Y al parecer, seguimos sin encontrarla, aunque llegar a hacerlo, también podría constituir un problema.

Para unos, las pulsiones de placer de los pequeños momentos, para otros, un estado cotidiano. La Felicidad parece ser un concepto- estado controversial. Muchos plantean que lo importante no es  definirla sino saber cómo alcanzarla. Algunos se satisfacen y creen ser Felices por experimentar acciones externas, mientras que otros buscan en su interior para hallar la "fuente". Y esa búsqueda, ese camino, parece no tener una ruta escrita, sino que cada vez más, se ajusta a la cultura, la idiosincracia, las creencias, las necesidades y motivaciones individuales y grupales.

Según un reciente estudio realizado por June Gruber, Investigadora de la Universidad de Yale, Iris Mauss, de la Universidad de Denver y, Tamir Maya, de la Universidad Hebrea de Jerusalén;... "una de las muchas desventajas de la felicidad es que las personas que luchan por encontrarla pueden terminar peor que cuando comenzaron".

Esto se debe, según la Investigación publicada en Perspectives on Psychological Science, a que las personas pueden dedicarse a buscar la felicidad y cuando no terminan siendo tan felices como esperaban, la sensación de fracaso puede llevarles a sentirse peor que al inicio de la búsqueda. Las investigadoras también opinan que "demasiada felicidad puede resultar controversial" ya que quienes se sienten extremadamente felices tienden a tomar decisiones más arriesgadas y no suelen pensar de forma creativa.

Por otra parte, un "paradójico" estudio realizado conjuntamente por investigadores de la Universidad inglesa de Warwick, el Hamilton College, y la Universidad de San Francisco, ha revelado que los países considerados entre los más felices del mundo (Dinamarca, Canadá, Estados Unidos, Islandia, Irlanda y Suiza, entre otros), son también los países donde más suicidios se producen. Según los autores, el nivel de felicidad de los demás, sería un factor de riesgo de suicidio porque, las personas descontentas que viven en lugares donde el resto de individuos son felices, tienden a juzgar su propio bienestar en comparación con el de los que le  rodean. Algo así como: "la felicidad de unos, "incrementa" el riesgo de infelicidad de otros".

Me gustaría entonces concluir este espacio con una idea planteada en "El malestar de la cultura" por Freud:

“El designio de ser felices que nos impone el principio del placer es irrealizable, mas no por ello se debe –ni se puede– abandonar los esfuerzos por acercarse de cualquier modo a su realización. (...) Todo depende de la suma de satisfacción real que pueda esperar del mundo exterior y de la medida en que se incline a independizarse de éste; por fin, también de la fuerza que se atribuya a sí mismo para modificarlo según sus deseos.”

1 comentario:

  1. Ya estaba extrañando sus entradas , después de leer estar, indudablemente la espera valió la pena.
    Muy interesante...

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