Ildefonso Muñoz, director de la Unidad de Psicología del centro médico USP Fuengirola (Málaga), recomienda "apagar los teléfonos móviles por las noches y que incluso los dejen en otra habitación." Esta sugerencia es realizada a raíz de que las últimas investigaciones desarrolladas en España, demuestran que el 53 por ciento de los usuarios de teléfonos móviles sufre nomofobia, es decir, miedo a no llevar estos aparatos encima; levantando la alarma entre la sociedad.
Muñoz ha advertido que esta enfermedad puede generar inestabilidad e irritabilidad e incluso falta de concentración. Así, ha puntualizado que un 58 por ciento en el caso de los hombres y un 48 por ciento de mujeres sienten ansiedad, inestabilidad, irritabilidad y falta de concentración cuando se olvidan el teléfono en casa, no tienen cobertura, le queda poca batería o se han quedado sin ella.
De los encuestados, el 50 por ciento reconoce nunca apagar el teléfono móvil, la mayoría por estar en contacto con familiares y amigos y un 10 por ciento por trabajo. Respecto, al colectivo de personas susceptibles de sufrir esta particular adicción, Muñoz sitúa a los jóvenes como el colectivo más vulnerable.
"Se ha comprobado que son los jóvenes los que más pueden llegar a sufrir nomofobia, ya que su actual patrón de sociabilidad y relación con los iguales ha cambiado desde hace una década atrás. Mensajes de móviles y chat predominan en su forma de interactuar y, por lo tanto, sin ordenador ni móvil su apagón comunicativo es casi total", apunta el experto.
Respecto a la edad en la que un niño puede contar con su propio teléfono móvil, el director de la Unidad de Psicología sitúa la barrera de los 13 o 14 años como momento en el que el menor podría comenzar a manejarse sólo en este ámbito, "siempre y cuando esté motivado por que los padres cuenten con una herramienta que nos permita localizar a nuestro hijo, y no por una exigencia del niño".
Fuente: Psiquiatría.com
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